Por Matías Sosa
El equipo de Macondo Blues se lanza a las rutas nuevamente para cubrir el show de la banda con más proyección de la Costa Argentina. Nos comunicamos telefónicamente con José Alma, cantante y guitarrista del combo oriundo de la ciudad de Santa Teresita, quien nos contó el pasado, presente y futuro de 114 errores. Pasen y lean.
Macondo
Blues: ¿Querés hacer un breve repaso de la historia de 114 Errores?
José
Alma: La banda comienza en las vacaciones de invierno de 2004, como un
proyecto acústico junto a Julián (Latorre, bajo y voz). En esa época estaba el guitarrista
Facundo Talavera y cada uno de nosotros estaba tocando en otras bandas y, por
decirlo así, 114 quedó como un proyecto paralelo. En diciembre de 2005,
editamos de forma independiente el disco homónimo de la banda y poco a poco la
banda “paralela” pasó a ser un proyecto full time, por lo que dejamos los
grupos que teníamos y le dimos inicio formal en el verano de 2006. Desde ese
momento no frenamos más, siempre con la convicción firme de seguir haciendo lo
que nos gustaba.
MB: ¿De
dónde sale el nombre de la banda?
JA:
El nombre de la banda surge por un libro de ficción que trata sobre unos poetas
que durante la época de la inquisición estaban prohibidos por el orden
imperante, y escribían bajo el pseudónimo de “114 errores”. Nos pareció una
idea espectacular por lo que representaba y lo adoptamos como propio.
Actualmente, La banda se compone de Julián Latorre (bajo y voz), Walter Ibarra
(guitarra), Mariano Nyczaj (batería) y, su servidor, José Alma en voz y guitarra.
MB: ¿Cómo
fue la evolución de la banda después de 12 años?
JA:
Evolucionamos casi sin darnos cuenta, fruto del empuje que teníamos por hacer
las cosas bien y por el compromiso de modificar las cosas desde nuestro lugar.
MB: Viviendo
en un país que todavía tiene su base de operaciones en Capital Federal, ¿qué
implica tener una banda en el interior del país?
JA:
Buena pregunta. Digamos que es el principio del “Hazlo tú mismo”, la cuestión
fundamental del punk rock. Al no haber infraestructura, sí o sí la tenés que
inventar vos. Las personas que quieren hacer lo que les gusta no tienen
problemas en luchar por lo que sueñan. Sabemos que, lamentablemente, la mayoría
de la movida cultural se encuentra en Capital federal, pero la idea es romper
un poco con eso. Y si bien vamos bastante seguido a tocar allá y a la ciudad de
La Plata, nunca nos olvidamos de dónde venimos y siempre llevamos nuestras
vivencias para compartirlas. El tener una banda en el interior es una especie
de lucha, en especial contra todos los imponderables que se pueden dar en un
lugar donde las cosas no están organizadas para que haya un espectáculo de
rock. Pero sabemos que se puede hacer,
por eso hay que proponer ideas y trabajar para sostener aquellas cosas que uno
ama.
MB: ¿Qué
falta para generar más movida cultural fuera de Capital Federal?
JA:
Es difícil descentralizar la cultura rock establecida en Capital. Por suerte
hay bastantes bandas en la costa argentina y cada localidad tiene exponentes
que proponen una movida similar. En Pinamar, Villa Gesell y otras ciudades hay
gente, por suerte, que todavía apuesta por eso. Cada banda desde su lugar creo
que lucha por ampliar un poco la escena por fuera de la General Paz. Pero todavía
sigue vigente ese dicho que Dios está en todos lados pero atiende en Buenos Aires…”Capital”
(risas).
MB: Con
respecto a su discografía, los últimos trabajos fueron producidas por Federico
Pertusi. ¿Cómo se dio esa colaboración?
JA:
Las tres últimos trabajos, “De guerras y de amores” de 2011, “Todas las
tormentas” de 2014 y el EP “11 años”, fueron producidas por Federico. Creo que
son las cosas más profesionales que hicimos, ya que si bien tenemos ocho discos
editados de manera independiente, los que mencioné son con los cuales más me
identifico. Se dio la oportunidad de trabajar con él por intermedio de Juan
Papponetti (ex guitarrista de Katarro Vandaliko y actual líder de Traje Desastre),
con quien tenemos una larga amistad y nos animó a sentir que la banda estaba
para grabar con Fede. Por suerte pagamos onda y nos ayudó un montón. Supo mediar
entre nosotros con la pre-producción y producción de los discos, además de con
la grabación y mezcla. Un grande, sinceramente.
Estamos de cara a grabar un próximo disco
en 2017 con el cual tenemos muchas expectativas y el cual creemos que va a ser
producido por Fede. Nosotros llevamos los temas arreglados con nuestra impronta
y muy ensayados. Eso optimiza los tiempos y le da lugar a él para aplicar su
conocimiento en una forma más global. En el estudio surgen cosas propuestas
sobre la marcha que mejoran el producto final.
MB: Su
último larga duración “Todas las tormentas” tiene cierta melancolía en las
letras, pero la sensación de hacer frente a eso también se percibe. ¿Cómo fue
el proceso de escribir las letras?
JA:
Este disco es mi preferido. Si bien yo compongo música y letra de muchas
canciones, la forma se la damos todo juntos en la sala de ensayo. Me gusta
mucho escribir letras, es ahí donde encuentro la verdadera inspiración. Me
gusta mucho leer y eso también influye. Obviamente hablo desde mi punto de
vista, ya que Julián también compone y escribe. Cada uno hace sus canciones,
las cuales generalmente son cantadas por el compositor, aunque en ocasiones
alternamos de acuerdo a quién le queda mejor el tono de la canción.
Es cierto lo que mencionás acerca de la
melancolía, porque las canciones tienen una estructura y un esqueleto, donde la
letra tiene que tener un peso especifico. Es lo mágico que sucede cuando te
identificas con alguna letra. Canciones como “Instinto natural”, “Entre
monólogos”, “Universo hostil” o “Mi Stalingrado” tienen esa cosa catártica de
expresar las cosas que uno siente y que todavía nos ponen la piel de gallina al
momento de tocarlas en vivo. En general las letras tienen algo visceral que
muchas veces lo perciben aquellos que las escuchan.
MB: -La
banda ha generado shows de bandas consagradas en lugares que antiguamente no
eran paradas obligatorias de gira. ¿Cómo lo logran y sostienen?
JA:
Lejos de sonar pedante, creo que tenemos algo de responsabilidad en eso de
hacer a Santa Teresita una parada casi obligatoria en las giras de las bandas
por la costa argentina. Ocurría que nadie los traía, y cuando decidían venir
nosotros quedábamos al margen de la movida, entonces de tanto ir a Buenos Aires
algunos managers nos proponían armar shows acá. Después de pensarlo y de
ponderar las complicaciones económicas y el sonido requerido para un show de
calidad, decidimos darle para adelante. Pese a que cuesta bastante dinero y
tiempo movilizar a una banda, logramos traer a Cadena Perpetua, a Jauría, Más Calaveras,
etc., así como también a otras bandas de diferente género con ganas de tocar en
la zona. Pero todo esto lo hacemos porque nos gusta tocar; no somos
productores, principalmente somos músicos, pero como que una cosa lleva a la
otra. Hoy podemos decir que hay una escena armada en Santa Teresita que excede
la temporada veraniega. Hay tres pubs que funcionan de forma permanente durante
todo el año y brindan el lugar para que las bandas toquen. En un lugar de dos
kilómetros de ancho por tres de largo creo que no es poca cosa.
MB: ¿Cuáles
son sus mayores influencias?
JA:
Todos consumimos música diferente. A modo personal, soy un enamorado del punk
rock pero no es sólo lo que consumo. Me gusta mucho Cienfuegos y El Siempreterno,
por ejemplo. Rotman ha hecho mucho por la cultura rock del país y
lamentablemente no tiene el reconocimiento que debería. Attaque 77 también, por
nombrarte otra banda. Escucho hardcore, rock n roll, folklore, de todo un poco.
Ser músico te lleva a escuchar mucha música distinta todos los días.
La literatura también es importante. Edgar Allan
Poe, Michael Crichton… y así podría estar un rato largo. Spinoza, Nietzsche,
todo es una influencia que transforma. En la música vuelco todos mis gustos
personales: series, cine y un largo etcétera.
MB: ¿Cómo
describirían a la banda en los shows en vivo?
JA:
Los shows son enérgicos. Los cuatro somos muy viscerales. Como banda, charlamos
entre todos las decisiones y cada uno pone el 25% que forma el total de 114 Errores.
También nos peleamos, pero somos familia y eso lo tenemos muy charlado. Es casi
como una sesión de terapia (risas)
Muchas veces nos juntamos sólo a tomar un vino y a charlar sobre lo que
vamos a hacer. Que en todo este tiempo haya remeras y tatuajes de la
banda, bastante gente en los shows, es
un indicador que nos muestra que la gente recibe el mensaje y la propuesta.
Modestia aparte, sé que todos damos el 105 % de lo que tenemos arriba del
escenario y eso hace que confiemos mucho en la persona que tenemos al lado.
MB: Para
alguien que no conoce a 114 Errores, ¿cómo se definirían?
JA:
Ante todo, somos una banda de rock. Buscamos todo el tiempo y somos bastante
inquietos. Los temas nuevos, por ejemplo, tienen corte pop, pero con impronta
rockera. Como dije al principio, la idea fuerza de la banda fue nunca frenar y
ponerle ganas, para siempre. Eso implica que “para siempre” es “ahora”, y que
mañana puede no estar, pero como cualquier cosa planeada a largo plazo, el
cambio es inevitable y necesario.
MB: ¿Proyectos?
JA:
Se viene el disco nuevo y muchas fechas
en Capital. Estamos planificando una fecha grande para de abril con una banda
conocida, pero como todavía no cerramos el acuerdo no puedo decir nada (risas).
El proceso de toda banda es algo bastante estereotipado: componer canciones,
grabarlas y luego tocarlas en vivo; pero en lo personal tengo la eterna
búsqueda de encontrar la canción perfecta, la cual siempre está por venir. Eso
hace que me pelee un poco con el pasado, pero me amigo en seguida. Es mi lucha
constante. (risas)
114 errores se presenta hoy a las 23 hs, junto a Más Calaveras (con el Chino Vera ex Attaque 77) en Sureste Bar, 39 entre Costanera y 2, Santa Teresita