Sesiones en vivo (VI), Hoy: Black Sabbath "The End tour" / Velez Sarsfield 26-11-2016


Mírame a los ojos y sabrás quién soy
Black Sabbath -N.I.B-
¿Este es el fin del principio o el principio del fin?
Black Sabbath –End of the beginning-

Realizar una crónica de un show puede tornarse una actividad repetitiva y llena de clichés. Se han hecho millones de ellas y, salvo excepciones, todas tocan los tópicos comunes. Sin repetir y sin soplar: explicar el marco del recital, la expectativa de la gente, detallar brevemente la pericia o desubicación de los grupos soportes, alabar o denostar el sonido y la puesta en escena, mencionar los pasajes del espectáculo que sobresalieron, especificar la lista de temas resaltando las novedades y los números obligados, como así también los “hits” omitidos.
Esto se complica aún más si la crónica es sobre el show de despedida de una banda legendaria. La ansiedad por no olvidar ningún detalle, el estudiar bien la información para buscar la aprobación de aquellos “expertos” sobre la banda, ese empeño por lograr la objetividad del observador profesional libre de pasión y opinión personal, son factores de riesgo en la travesía de entregar unas líneas coherentes para que algunos pocos la lean.
Pero no. No esta vez.
No seré políticamente correcto ni exhaustivo en los detalles. Seré pasional, subjetivo, haré omisiones y tendré lagunas. No hay ningún anotador que recolecte los fallos de la memoria. No habrá sobriedad ni opinión tácita. Es más: no será una reseña; será descuido y será catarsis.

Black Sabbath es el grito primal.
Black Sabbath es oscuridad.
Black Sabbath es tritono.
Black Sabbath es religión.
Black Sabbath es iniciación.
Black Sabbath es heavy metal.
Black Sabbath es rock progresivo.
Black Sabbath es punk.
Black Sabbath es doom.
Black Sabbath es clima.
Black Sabbath es exceso.
Black Sabbath es la efectividad en lo simple.
Black Sabbath es el fraseo sobre el riff principal. 
Black Sabbath es himnos atemporales.
Black Sabbath es discos gloriosos
Black Sabbath es lucha de egos.
Mr. Ozzy Osbourne, y el último adiós a sus fans argentinos.
Black Sabbath es cambios de formación.
Black Sabbath es caos y organización.
Black Sabbath es constancia y cambio.
Black Sabbath es la unión de dos generaciones, padres e hijos hermanados.
Black Sabbath es amigos hipnotizados frente a los parlantes.
Black Sabbath es el público coreando las partes de guitarra.
Black Sabbath es asentir con la cabeza con labios apretados.
Black Sabbath es asombro.
Black Sabbath es influencia.
Black Sabbath es entender todo esto sin necesidad de haber estado presente en sus shows.
Black Sabbath es leyenda.
Black Sabbath es, fue y será una de las bandas más importantes de la historia de eso que llamamos música.
Black Sabbath es Black Sabbath.
Y sí, dieron un muy buen show. ¿Acaso hay algo más que agregar?



Tocando el viento


Desde la primera vez que oí música, siempre he pensado que ha de ser limpia,
muy precisa, tan limpia como sea posible.
Charlie Parker
Toda la vida tiene música hoy (…) Entre tanto silencio, mientras todo estalla.
Luis Alberto Spinetta

Culturalmente, solemos asociar la flatulencia con mala educación, incontinencia, vergüenza y un tipo de humor infantil y grosero. Sin embargo, los gases corporales no siempre han sido objeto de tanto rechazo social y es posible seguir su rastro hasta los inicios de la comedia en Grecia y Roma, en autores como Plauto y Aristófanes. En La ciudad de Dios, escrito entre el 412 y el 426 d.C, San Agustín hace mención sobre algunos artistas que tenían “tal control de sus entrañas, que podían romper el viento continuamente a voluntad, imitando el efecto de un canto”. En otros ejemplos, en la Irlanda del medioevo existían profesionales llamados braigetori, y en el periodo japonés Kamakura (1185–1333) también existieron artistas que presentaban danzas de flatos llamados Oribe.
Sin embargo, no hay que ir tan lejos en el tiempo para conocer la historia del que podría considerarse como el mayor artista de la flatulencia, el francés Joseph Pujol.
Nacido en Marsella, Joseph Pujol era uno de los cinco hijos del escultor y picapedrero catalán Francisco Pujol y de Rose Demaury. Cuenta la leyenda que mientras nadaba en el mar, el joven Joseph tomó aire antes de zambullirse. A medida que inhalaba la bocanada de aire, sintió un chorro de agua helada ingresando por la puerta trasera de su cuerpo. Totalmente alarmado regresó de inmediato a la orilla, y se sorprendió al ver que una gran cantidad de agua brotaba desde su trasero. Tras un control médico que no detectó ningún tipo de afección, Pujol exploró con sana curiosidad la llamativa habilidad que había descubierto por accidente.
Se sorprendió al saber que poseía un maravilloso control abdominal, que le habilitaba a poder succionar agua a través de su ano y proyectarla de regreso al exterior con una fuerza impresionante, generando un chorro de varios metros. Ese proceso de prueba y error también lo llevó al descubrimiento de que podía aspirar grandes cantidades de aire por su trasero si se contorsionaba de la forma correcta, mismo aire que podía expeler a su antojo. Pero lo mejor todavía estaba por venir: era capaz de controlar la presión de salida del aire y producir diferentes tonos, hecho que le permitía reproducir melodías sencillas. Mientras Joseph cumplía servicio en el ejército, se encargó de entretener a sus camaradas soldados con sus trucos, donde le fue dado el apodo de “Le Pétomane“ (la traducción más acertada seria “pedómano”). Cuando dejó el servicio estableció una panadería en Marsella, que tenía la reputación de hornear las mejores panes de salvado de trigo en el sur de Francia, pero debido a su carácter inquieto comenzó a incursionar en el mundo del espectáculo. Al principio se resistió a emplear su peculiar fisiología en su rutina, por lo que inició ejecutando un acto cómico con el trombón, pero decidió dar un paso más allá de los establecido.
A los 30 años, en 1887, probó suerte montando un espectáculo en el que demostraba su extraordinaria habilidad y poco tiempo después fue descubierto por un productor, que lo llevó a París y le consiguió un espectáculo en el Moulin Rouge, donde su número, Le pétomane, se hizo internacionalmente famoso. Pujol podía apagar una vela a varios metros de distancia, imitar sonidos de animales de una granja, lanzar un chorro de agua a más de cinco metros, e interpretar diversas melodías con un flautín, como La Marsellesa, el Claro de Luna u O sole mio. Cabe aclarar que la sesión de gases del artista emitía eran completamente inodoros, ya que purgaba  su colón a diario como parte de su rutina.
La impresión del público solía pasar por varias etapas: de la incredulidad inicial al desconcierto, momentos más tarde que daba paso a una catarata de carcajadas que podía provocar asfixia –debido al uso del corsé– en algunas mujeres del público, por lo que la organización del evento debía contar con asistentes durante el espectáculo de Pujol, para auxiliar a las afectadas.
Entre las figuras más destacadas de su tiempo que presenciaron los actos del “pedómano”, se encuentran Sigmund Freud  (quien acudiría a presenciar su espectáculo para reelaborar su teorías acerca de las fijaciones anales y que conservó hasta el día de su muerte un retrato de Pujol en su consultorio), los reyes Eduardo VIII del Reino Unido y Leopoldo II de Bélgica.
Durante ese período, Le Pétomane era todo un éxito. Empleó su fisiología única para entretener de esta forma durante años, llegando a ser el artista mejor pagado de toda Francia, y quizá del mundo. Abandonó el Moulin Rouge en 1895 cuando el dueño lo demandó por incumplimiento de contrato después de que ofreciera serenatas privadas a algunos miembros de la audiencia, tras lo cual fue rápidamente reemplazado por una mujer a la que llamaron La Femme-Pétomane, quien en realidad no poseía las habilidades de Pujol y llevaba a cabo su espectáculo gracias a un adminiculo que ocultaba bajo su falda e imitaba el sonido de las flatulencias.
Joseph Pujol o "Le petomane"
Llevó su espectáculo de gira por varios países de Europa y África del norte, hasta presentarse en la Feria Mundial de París, en el año 1900. Continuó con sus presentaciones en el teatro Pompadour, hasta el inicio de la Primera Guerra Mundial, en la que uno de sus hijos cayó prisionero y otros dos quedaron inválidos. Motivos más que suficientes para que el artista se retirase del espectáculo y volviera a Marsella, donde retomaría su oficio de panadero hasta su muerte, en 1945.
Ahora bien, más allá de la opinión personal, del preconcepto y de los rótulos, es maravilloso observar la capacidad creativa del ser humano. Esa habilidad para materializar una idea, moldearla y hacerla pública; ese hecho artístico que espera la aprobación del espectador quien completa, a su vez, la obra con su mirada.
Bien excentricidad o bien oportunismo, el descaro del “arte” de Pujol desafió los estándares de su época. No es poca cosa que, en plena era victoriana, la gente pagara por presenciar un espectáculo tan escatológico y de dudoso gusto. Quizá sea entendible el interés del público desde una mirada actual, debido a la represión y pacatería de dicha época, pero que de ninguna manera diluye ese don humano de crear una demanda para una oferta.
Joseph Pujol lo hizo: logró cagarse en los estereotipos de su tiempo; también su público generando el mismo efecto con sus carcajadas. Raro, pero real. Aunque usted… no lo crea.

MATT A. HARI


Los nuevos titiriteros: La era de oro de la manipulación mental


Siempre que enseñes; enseña también, a la vez, a dudar lo que enseñas.
José Ortega y Gasset
La libertad de expresión es decir lo que la gente no quiere oír.
George Orwell

Nuestra mente está siendo controlada por extraños que no tienen los mejores intereses en su corazón. Si suena como una fantasía paranoica, preparate y continuá leyendo.
Estos son los resultados de una serie de estudios científicos que muestran cómo unas cuantas instituciones dominantes tienen el poder de manipular cómo nos sentimos, cómo actuamos e incluso cómo votamos, sin que nunca nos enteremos de ello.
La manipulación mental deliberada de las masas no es, por sí misma, nada nuevo. Hace casi cien años, nuestra manía global de consumo se desató gracias a Edward Bernays, más conocido como el "padre de las relaciones públicas". Bernays era sobrino de Sigmund Freud y utilizó las ideas de su tío acerca del subconsciente para desarrollar nuevos métodos de control mental, diseñados para crear una nueva forma de consumismo, inicialmente en los Estados Unidos.
"Debemos cambiar una cultura de necesidades en una cultura de deseos", declaró una vez Paul Mazur, socio comercial de Bernays. "La gente debe ser entrenada para desear, para querer cosas nuevas, incluso antes de que las viejas hayan sido totalmente consumidas. Debemos dar forma a una nueva mentalidad. Los deseos del hombre deben ensombrecer sus necesidades."
Pero aún hay más.
En 1928, Bernays describió y en cierta forma vaticinó cómo sus técnicas de manipulación mental permitirían a una pequeña élite controlar las mentes de la población mundial: “La manipulación consciente e inteligente de los hábitos y opiniones organizados de las masas es un elemento importante en la sociedad democrática. Aquellos que manipulan este mecanismo invisible de la sociedad constituyen un gobierno invisible que es el verdadero poder gobernante de este país. Somos gobernados, nuestras mentes moldeadas, nuestros gustos formados, nuestras ideas sugeridas, en gran parte por hombres de los que nunca hemos oído hablar... En casi todos los actos de nuestra vida cotidiana ... estamos dominados por el número relativamente pequeño de personas ... que tiran de los cables que controlan la mente pública”.
Bernays puso en marcha lo que todos hemos llegado a conocer como una parte esencial de nuestro sistema capitalista: el uso de los medios de comunicación para promover los roles, los deseos y los símbolos de estatus que recolectan los beneficios para las grandes corporaciones. Desde la cuna nos transformamos en consumidores, debido en parte a las percepciones de las falsas necesidades que nuestros padres nos transmiten. De la cuna a la tumba.
Pero lo que realmente ha cambiado es que una nueva generación de controladores mentales está utilizando las tecnologías florecientes de recolección de datos y redes sociales para inyectar su poder en nuestras mentes aún más profundo que lo que nuestros antepasados ​​podrían haber soñado. Un Bernays contemporáneo llamado B.J Fogg ha creado una estrategia llamada "captología", derivado de la sigla CAPT o "Computers As Persuasive Technology" (Computadoras como tecnología de persuasión). Desde su “laboratorio” de la universidad de Stanford, enseña a los estudiantes de posgrado todavía novatos cómo utilizar la tecnología para "cambiar las actitudes o comportamientos de la gente".
Sus enseñanzas han generado las interfaces de nuestras nuevas rutinas diarias: a que el ringtone de nuestros smartphones desvien nuestra atención, hasta cómo el icono del pulgar arriba y las estadísticas de Likes nos dicen lo populares que somos hoy en día. En la jerga, estas cuestiones son  conocidas como “Hot trigguers” (disparadores calientes), los cuales ponen en marcha respuestas conductuales en nuestro subconsciente. Aquellas aplicaciones exitosas son las que provocan una necesidad momentánea y luego nos proporcionan una solución, también instantánea. Este patrón produce una micro dosis de endorfinas en nuestro cerebro que nos hace sentir bien. Así, al igual que las ratas en una rueda nos volvemos adictos, y regresamos por más.
Facebook ha construido su imperio global de 1,6 billones de usuarios activos con esta rutina adictiva. De acuerdo con uno de los estudiantes de Fogg, Nir Eyal, el disparador clave de Facebook es el MAPA o Miedo a perderse algo (del inglés FOMO: Fear of missing out). Los seres humanos evolucionamos en grupos de cazadores-recolectores, donde la supervivencia significaba ser parte de la comunidad. La ansiedad social de perder lo que nuestros amigos están haciendo surge desde lo más profundo de nuestro cerebro. Es decir, sacrificamos nuestro contacto físico diario con las personas que nos rodean, por centrar nuestra atención en la pantalla que tenemos enfrente de nuestros ojos. El artista Eric Pickerskill en su serie de fotografía "Removed", documenta la sensación de las situaciones sociales cotidianas después de borrar los smartphones de las personas de la imagen.
Una de las instantáneas de Removed, de Eric Pickerskill
Facebook ha estado investigando el alcance de su poder sobre nuestro comportamiento, manipulando a sus propios usuarios como conejillos de indias. Los días eleccionarios importantes a nivel global envía recordatorios masivos para cumplir con el deber ciudadano, lo que provoca un gran número de votos que de otro modo no se hubieran emitido. Lo terrorífico de esto es pensar la posibilidad que decidieran enviar estos recordatorios sólo a los simpatizantes de un partido o candidato en particular, hecho que podría cambiar el resultado de una elección presidencial sin que nadie se entere. Las opciones de filtro con la bandera de algún país movilizado por un atentado o desastre natural también dan cuenta de la unilateralidad de sus intereses, ya que no hay ley actual que controle la neutralidad.
El control de la mente no se detiene solo en las redes sociales. ¿O acaso creemos en nuestra  autonomía cuando estamos investigando cuidadosamente sobre un tema en particular y utilizamos Google para completar la búsqueda? Pensemos otra vez. El psicólogo Robert Epstein ha desenterrado el poder subliminal masivo de lo que él ha llamado el Efecto de Manipulación de Motor de Búsqueda, o SEME (Search Engine Manipulation Effect).
Este efecto se basa en el hecho de que cuando realizamos búsquedas, hacemos clic la mitad de las veces en uno de los dos primeros resultados, y más del 90% de nuestros clics están en los diez enlaces principales que aparecen en la primera página. Puede haber miles de otras páginas web que contienen nuestras palabras clave, pero Google decide cuáles vamos a leer. ¿Tétrico, no?
En muchos países del mundo, incluyendo los Estados Unidos, Google tiene un monopolio “amigo” a las búsquedas en Internet. El negocio de la especificación de búsqueda-graduación no se encuentra regulado, y los tribunales han defendido el derecho de Google a clasificar resultados de la búsqueda a pesar que atenta contra las leyes de la libertad de expresión de los usuarios. Si Google decidiera cambiar la forma en que la población piensa y siente, no le representaría muchos inconvenientes.
El economista británico Kenneth Boulding advirtió una vez: "Un mundo dominado por una  dictadura invisible es concebible, todavía usando las formas de gobierno democrático".
Así que decides, ¿estás siendo manipulado?
Hasta que esta manipulación invisible esté mejor regulada, todavía hay algunas cosas que podemos hacer para protegernos de su control mental. Una idea, sugerida por el líder de la tecnología Jaron Lanier, es realizar nuestros propios experimentos en relación a nuestro vínculo con los medios de comunicación social y así poder recuperar nuestra libertad de elección. Por ejemplo, pasar por períodos de completa desvinculación de los medios de comunicación social - un día, una semana o un mes -, ver cómo nos sentimos y preguntarnos: ¿Qué tan fuertes y frecuentes eran los deseos de volver a conectarnos? ¿Nos perdimos algo? ¿Cambió algo?
Otra idea es tener conocimiento de las fuentes de nuestras noticias. Es decir, hacerse al hábito regular de revisar los sitios web de fuentes de noticias fuera de la “zona de confort ideológico”. Al realizar una búsqueda en Google, ver también lo que aparece en la lista de dos, tres, cuatro páginas, y ocasionalmente probar un motor de búsqueda alternativo para compararlo. DuckDuckGo es un buscador que no realiza un seguimiento de actividad, lo que significa que se obtendrá un resultado más neutral.
En realidad, todo lo antedicho forma parte de una elección y en responder el cómo, cuándo, dónde y de qué manera queremos vivir nuestras vidas. Si bien no hay un camino preestablecido, nuestra condición de ser humanos nos lleva a sentirnos más cómodos haciendo lo que hace la mayoría, muchas veces sin importar si eso está bien o mal. Todo es cuestión de seleccionar aquellas alternativas que nos parezcan más favorables, por lo que es necesario primero conocerlas, evaluarlas y luego finalmente elegirlas. Elegir preguntarse o elegir responderse. La pastilla azul o la pastilla roja. De eso se trata ¿no?


MATT A. HARI

Binomios del arte (V), Hoy: Cuando lo negro se torna rojo o el lado oscuro del Black metal


¿Nunca has visto sangre a la luz de la luna? Parece negra.
Thomas Harris

¿Es natural que los enemigos se hagan el bien los unos a los otros?
Biblia satánica.

Noruega. Estado de bienestar, pacifismo, desarrollo, progreso, conciencia social, fiordos y frío. Quizá un modelo a seguir para muchos países, y del cual desearíamos ser parte. Y al mismo tiempo, junto con el resto de los países escandinavos, uno de los lugares con mayor cantidad de bandas de música pesada y derivados. Solo agreguen el vocablo “Metal” a una palabra cualquiera y tendrán un nuevo sub-género musical con una horda de acólitos.
Justamente en este país fue donde se propagó una de sus variantes más extremas, el Black metal. Y la que sea posiblemente la banda más influyente y con la historia más sangrienta de todas: Mayhem. Corría el año 1984 cuando dos jóvenes, Oysten "Euronymous" Aarseth  y Jorn "Necrobutcher" Sturbberud, influenciados por Venom (quizá los pioneros en utilizar el mote de Black metal para su música y quienes unos años antes lanzarían el álbum que daría nombre el género), fundaron Mayhem (Caos, Mutilación). Agrupación que durante sus primeros años tuvo multitud de cambios de integrantes y que sólo se llegaron a publicar un par de demos. Estos jóvenes tenían en común ideas sumamente antagonistas con lo considerado “normal” en los países nórdicos, donde a pesar de sus altas tasas de ateísmo, otro montón está altamente cristianizado.
El satanismo, paganismo, la exaltación de lo nórdico, la violencia y la muerte eran parte de los  ideales de los miembros de Mayhem, hecho que se observaba de manera palmaria en sus letras y en sus actuaciones en vivo, todas ellas plagadas de sangre, auto-lesiones y empalamiento de animales muertos. Entre tantos cambios de formación, hubo uno que marcó un mojón en la historia de la banda: en 1988 se incorporó a la formación Per Yngve Ohlin "Dead" como vocalista, un personaje obsesionado con la muerte y de dudosa sanidad mental del que abundan numerosas anécdotas. Propenso a autolesionarse en los conciertos, llegó incluso a ser hospitalizado tras una actuación por haber perdido demasiada sangre. Dueño de una personalidad negativa y pesimista que vendría adosada a un trastorno depresivo, encontró en la banda una manera de lidiar con sus demonios internos.
A principio de los años noventa, Euronymous era el propietario del pequeño sello discográfico Deathlike Silence Productions y de una tienda en Oslo llamada Helvette (Infierno), la cual se convirtió en el centro neurálgico de la escena Black metal noruega y donde acudían tanto músicos como aficionados a buscar información e intercambiar ideas. También fue el lugar elegido para forjar el Inner Circle. El Inner circle contaba con dos objetivos claros: por un lado dar forma y difusión a la música que interpretaban, y por el otro realizar acciones anticristianas de marcado carácter violento. Entre muchos de los miembros del Inner Circle se encontraba Varg Vikernes (irónicamente nacido bajo el nombre de Kristian), fundador y único miembro del grupo Burzum. Vikernes compartía la doctrina del clan, pero agregándole una marcada ideología nazi.
El 8 de abril de 1991 Per “Dead” Ohlin, quizá preso de un fuerte estado depresivo,  se dirigió a dar un paseo por el bosque, durante el cual decidió poner fin a su vida cortándose las venas. Al ver que ese método tardaba demasiado, regresó a su hogar y se disparó en la cabeza con una escopeta de caza. Dejó una nota de suicidio donde solo escribió  “perdonen toda la sangre”. El cuerpo fue encontrado por el propio Euronymous quien, ni lerdo ni perezoso, tomó una cámara de fotos y se dedicó a retratar el cadáver de su compañero; fotos que fueron posteriormente utilizadas en la portada de su álbum Dawn of the black hearts, cuya portada fue censurada en casi todo el mundo. También se rumoreó la leyenda que juntó pedazos del cráneo de Dead con los que posteriormente realizó una artesanía que distribuyó entre aquellas bandas de la escena que consideraba “dignas”.
Vikernes (izq.) y Euronymous (Der.): Enemigos
íntimos.
Mientras tanto, las actividades del Inner Circle seguían su curso y comenzaron a ser más radicales gracias al impulso de Vikernes. En junio de 1992 incendió la iglesia de Fantoft, una construcción medieval de madera que se encontraba entre las más antiguas del país, acto que conmovió a la pacífica sociedad noruega, y que como efecto añadido consiguió impulsar una fama inusitada al Black metal, sacándolo del circuito underground en el que se encontraba y dándole  transcendencia internacional. A este incendio le siguieron otros hasta completar más de cincuenta en un periodo de seis años, a lo que se sumaron cientos de profanaciones de tumbas y pintadas satánicas en numerosos cementerios, que culminaron con el asesinato de un muchacho homosexual a manos de Bard Eithum, baterista del grupo Emperor y en aquel entonces empleado de Helvette, la tienda de Euronymous.
Asimismo, la colaboración musical entre Vikernes y Euronymous seguía adelante. A través del sello propiedad de Euronymous se editó el primer disco homónimo de Burzum, y Vikernes colaboró como bajista en la grabación del que sería el primer disco de Mayhem, De misteriis dom sathanas.
De algún modo, las cosas entre los dos se complicaron de manera extrema. El éxito del disco de Vikernes provocó la envidia de Euronymous, y al mismo tiempo, aquel vio cómo perdía el control de los ingresos del mismo al pertenecer al sello del segundo. La situación se tornó explosiva y tuvo su punto cúlmine la noche del 10 de agosto de 1993, fecha en que Vikernes, acompañado de un amigo se dirigió al hogar de Euronymous, y una vez allí, con la excusa de hablar de negocios, subió solo hasta su departamento y le asestó 25 puñaladas, tras lo cual se dieron a la fuga dejando tras de sí el cuerpo sin vida de su “socio”. Ante las acusaciones, Vikernes alegó defensa propia y que las puñaladas en la espalda eran en realidad cortes producto de haber caído sobre cristales rotos. La coartada no resultó: fue condenado a 21 años de cárcel, la pena máxima del sistema judicial noruego.
Meses después se publicó la opera prima de Mayhem De misteriis dom sathanas, donde colaboran asesino y víctima. El lanzamiento del disco se retrasó por la negativa de los padres de Euronymous (ahora propietarios del sello discográfico) a que se publicase mientras siguiera grabada la colaboración de Vikernes. Finalmente, el baterista del grupo, Hellhammer, logró la edición tras engañar a los padres de Euronymous asegurándoles que se habían sustituido las pistas correspondientes cuando en realidad la grabación nunca fue alterada.
Tras estos acontecimientos, la banda se disolvió temporalmente, volviendo a reunirse en 1995. Verg Vikernes siguió componiendo en prisión a la vez que publicaba sus escritos, y tras dieciséis años obtuvo la libertad.
El Black metal sigue siendo un mundo extremo donde conviven la parafernalia, la sangre e historias macabras. No obstante, debido a la prensa negativa y al devenir de los hechos logró ganarse un mote negativo que siempre estará en la mira de la prensa amarillista y del desconocimiento general. Más allá de la fuerte carga de teatro e imagen que caracteriza a las bandas del género, siempre las persigue ese velo de duda que permita determinar qué separa la verdad de la ficción.

MATT A. HARI

Halloween, la identidad nacional, la muerte, la ignorancia, la hipocresía y nosotros.


Cuando el almanaque marca los últimos meses del año, más precisamente a fines de octubre, se da entre la gente una particular apreciación de la festividad de Halloween. Son muchas las personas que la rechazan basándose en dos cuestiones muy debatibles y cuestionables: se afirma que esta festiva tradición proviene de la cultura estadounidense, y se la relaciona con un “festejo de la muerte” contrario a la religión y la fe católica.

Digamos entonces que sus raíces están vinculadas con la conmemoración celta del Samhain, por lo tanto su origen no es norteamericano. Fueron los inmigrantes irlandeses quienes transmitieron versiones de la tradición a América del Norte durante la Gran hambruna irlandesa. Además, se vincula con la festividad cristiana del Día de Todos los Santos, celebrada por los católicos el 1 de noviembre. Se trata en gran parte de un festejo secular, aunque algunos consideran que posee un trasfondo religioso. 

Samhain significa “Fin del verano” y se celebra el 31 de octubre. Es una de las dos noches de espíritus en todo el año, siendo la otra Beltane. Es una intervención mágica donde las leyes mundanas del tiempo y el espacio están temporalmente suspendidas y la barrera entre los mundos desaparece. Comunicarse con antecesores y amores fallecidos es fácil para este tiempo.

En una época en la que predominaban las festividades paganas, los papas Gregorio III y Gregorio IV intentaron suplantarla por una festividad católica (Día de Todos los Santos) que fue trasladada del 13 de mayo al 1 de noviembre. En 1840 esta festividad llega a Estados Unidos y Canadá, donde queda fuertemente arraigada. Sin embargo, la fiesta no comenzó a celebrarse masivamente hasta 1921, adquiriendo una progresiva popularidad en las siguientes décadas. La internacionalización de Halloween se produjo a finales de los años 1970 y principios de los 1980 gracias al cine y a las series de televisión.



Entonces, la pregunta es: ¿por qué se señala como algo pernicioso una festividad que no solo no es del origen que se le atribuye sino que está vinculada a la religión a la que se supone que ofende? Una de las aristas es la falta de información, ya que la gente suele repetir discursos tendenciosos elaborados por otros. 

Un razonamiento falsamente nacionalista, casi chauvinista, según el cual las costumbres ajenas no son bien recibidas en estas tierras. Pero haciendo un recuento, ¿cuántas festividades ajenas son ya parte del itinerario nacional? ¿Acaso la navidad es una festividad argentina? Y ya que hablamos de fiestas o costumbres patrias, ¿es acaso el pueblo argentino capaz de valorar sus propias tradiciones?  
Lo que parece salir a flote con estas cuestiones es la creencia de que todo lo nacional es bueno y todo lo foráneo es negativo, pero hay algo que es mucho más peligroso y es la incapacidad que tienen muchas personas para cuestionarse los prejuicios. Es más fácil creer en paranoias de sacrificios y matanza, que investigar realmente el sentido de una festividad. 

También es fundamental el rechazo que la gente siente hacia la muerte. Es decir, está bien celebrar la vida pero no está bien conmemorar la muerte. ¿Por qué? Si ambas son parte de lo mismo, todos vivimos y morimos. No hablamos de buscar la muerte, pero sí de naturalizarla en pos de dejar de creer que es algo que tiene que asustarnos y mantenernos preocupados. 

En definitiva, habría que preocuparse más por investigar y conocer en lugar de discriminar a una festividad que solamente intenta pacificar las aguas entre este mundo y el mundo que habitaremos por toda la eternidad. La vida y la muerte juntas, como puntas de un mismo lazo. 


-RODRO MALAMORTE-

Los Andes “Obras cumbres” o la quimera hecha canción.

Todo amante de la música sabe con certeza lo difícil que es escribir una buena canción. Y cuando me refiero a ello no solo hablo de pe...